Un vistazo a las tradiciones de Pascua por el mundo

Una multitud marcha agitando palmas por las calles de Port-Bouët, Costa de Marfil, el Domingo de Ramos del 2015. Un hombre representa a Jesucristo montado en un pollino. Esta escena jubilosa es repetida por todo el país por metodistas unidos y católicos marfileños
Una multitud marcha agitando palmas por las calles de Port-Bouët, Costa de Marfil, el Domingo de Ramos del 2015. Un hombre representa a Jesucristo montado en un pollino. Esta escena jubilosa es repetida por todo el país por metodistas unidos y católicos marfileños

Son las 3 a.m. del Domingo de Pascua de 1980 y mi madre, Mavis Mudambanuki, toca a la puerta de mi habitación para despertarme. Dejando dormir a mi hermano, me visto y me reúno con ella a la puerta de nuestro hogar en la aldea de Chipfatsura, en la provincia de Manicaland, en Zimbabue. Entre la oscuridad, emprendemos la ardua caminata para llegar a la aldea de Chegore, a siete millas de allí.

Casi llegando, mi madre empieza a entonar un conocido canto de Pascua: “¡Cristo ha resucitado! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!”. Toca a la puerta de un hogar mientras sigue cantando, y tres mujeres y un hombre se unen a nosotros con cascabeles y panderos para intensificar la música. Continuamos a la siguiente casa y, al tiempo que avanzamos por la aldea, la procesión crece.

Nuestro grupo está armando un alboroto animado mientras abarrotamos el camino en la aldea de Chegore y nos enfilamos de vuelta a la Iglesia Metodista Unida de Chipfatsura para celebrar un servicio de Pascua al amanecer. Procesiones y vigilias similares se llevan a cabo en otras aldeas por todo el país.

Los metodistas unidos de todo el mundo celebran la resurrección de Cristo de muchas maneras. Les he pedido a personas de diversos países que compartan sus tradiciones y éstas son algunas de sus historias.

Filipinas

En la “Cuenca Arrocera de Filipinas” —en Nueva Écija, unas 60 millas al norte de Manila— los cristianos celebran la Pascua antes del amanecer. Tradicionalmente, alrededor de las 4:30 a.m., las iglesias locales forman grupos para celebrar juntas la Pascua. La gente se reúne en el río, en las faldas de la colina, junto al arrozal, frente a las montañas o en el  jardín. La mayoría llega caminando al lugar designado para celebrar la Pascua.

"Le imprime mucha importancia y significado cuando celebras la Pascua al aire libre”, dijo la Rda. Remedios dela Cruz. “Le da mucho significado a nuestra fe y nuestra comunidad."

Dela Cruz atesora los recuerdos de las Pascuas celebradas a la orilla del río en Sicsican, en el municipio de Matanda Talavera. Después de la adoración, seguía la búsqueda de huevos de Pascua, el desayuno en grupo y la convivencia, que incluía un chapuzón juntos en el río. Una comunidad de metodistas unidos indígenas llamados dumagats en el distrito de Malinao, en el municipio de Gabaldon, también sigue la tradición de celebrar la Pascua junto al río.

"Bajamos al río. El alba es el momento del día en que lo único que escuchas es el rumor del río”, comentó el pastor Daryll Joe Medina. Los dumagats se reúnen para guardar una hora de silencio, acogiendo la promesa de una vida nueva, al tiempo que presencian la salida del Sol. 

La diaconisa Rachel dela Cruz, de la región de Canaan, en la provincia de Rizal, cree que el alba anuncia un nuevo comienzo porque trae nueva esperanza.

- Gladys Mangiduyos

Alemania

En Neuenhain, cerca de Frankfurt, una cruz hueca de malla metálica es colocada en el santuario antes de que dé inicio el servicio de Pascua. La malla metálica simboliza la frialdad y la indiferencia, y el alambre representa el dolor que Jesucristo soportó en la cruz. Los feligreses llevan flores.

En la primera parte del servicio de Pascua, los asistentes poco a poco van llenando de flores la cruz de malla. De repente, la “fría” cruz empieza a cobrar vida con las flores y transmite un mensaje de esperanza. Esta gran imagen envía un poderoso mensaje de que la muerte de Jesús no es el final. Él nos ofrece vida nueva con Dios el Creador. Cada flor muestra que, a través de la muerte de Cristo, nuestras vidas no están limitadas por la muerte.

Dentro de la tradición germana, la cruz de Pascua le recuerda a la gente dos verdades en su cultura.

Primero, que las personas son tan diversas como las flores. Todos tienen un origen familiar distinto y Cristo nos habría animado a apreciar la diversidad.

En segundo lugar, que la gente debe imaginar la cruz de Jesús. Las flores en la cruz de Pascua apuntan con todo su brillo a Jesús. No existe ni una flor que por sí sola haga que la cruz sea singular; sin embargo, una abundancia de flores juntas hace que Jesús sea visible. De igual manera, ya que somos el cuerpo de Cristo, nuestra labor individual queda eclipsada al menos que no trabajemos en colaboración con otros cristianos para hacer un gran impacto.

Impulsamos la agenda que el Señor Jesús pone en nuestros corazones cuando llevamos una vida de fe y amor. Debemos ser como anuncios panorámicos, donde las personas ordinarias que lo buscan encuentren a Jesús a través de nuestras acciones y testimonio.

- Cornelia Trick

Hungría

En la tradición metodista unida de Óbuda, realizamos un culto de adoración la tarde del Viernes Santo y compartimos la Cena del Señor.

Al amanecer del día de Pascua, entre 20 y 30 asistentes caminan hasta una antigua cruz de piedra en una colina para representar las estaciones del Calvario. Adoramos, leemos la liturgia, formamos un círculo, leemos versículos de la Biblia y oramos juntos.

Por lo normal, cuando celebramos la Pascua está lloviendo o hay niebla. El evento de la Pascua es vigorizante para (gente de todas las edades). Juntos, disfrutamos un desayuno preparado en la iglesia. Por la tarde, se realizan los servicios de Pascua.

- Kristóf Sztupkai

Polonia

Las celebraciones tradicionales de Pascua, igual que las fiestas de Navidad, son antiguas y elaboradas y conllevan muchos preparativos que no son exclusivos de La Iglesia Metodista Unida.

La Semana Santa arranca con las actividades del Domingo de Ramos, cuando los participantes agitan palmas chicas y grandes para conmemorar la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén. Después de las actividades, las palmas son usadas en ritos y para consagrar mujeres al momento de dar a luz y animales domésticos enfermos.

La comunidad hace sonar las campanas de las iglesias desde el Domingo de Ramos hasta el Jueves Santo, conmemorando la Santa Comunión. Los participantes entonces toman cascabeles y palos de madera como instrumentos para su música. Encienden fogatas en intersecciones del camino para que los caminantes y gente pobre puedan calentarse durante el tiempo de frío. Colocan platos de comida caliente sobre el camino para que los mendigos puedan alimentarse.

El Viernes Santo marca el inicio de la vigilia en tumbas simbólicas de Cristo, que dura hasta el Sábado de Gloria. No se sacrifican animales ni se hornea pan, y la gente cubre todos sus espejos porque el Viernes Santo es un día especial de duelo. Además, se prepara paska, un tipo especial de pan, para el Domingo de Resurrección.

En el Sábado de Gloria, servicios acompañados de procesiones conmemoran la Resurrección. Dentro de las iglesias, los sacerdotes rocían agua bendita en canastas pequeñas que los creyentes traen y llenan de paska, pasteles, huevos, rábano picante, salchichas, jamón y galletitas de azúcar con forma de cordero. La consagración de los huevos se refiere al huevo como un antiguo símbolo de vida. La consagración del rábano picante hace alusión a la amargura de la pasión de Jesús que, en el día de la Resurrección, se transformó en alegría y dulzura.

Compartir un huevo cocido con nuestros parientes es una tradición nacional. Un pedazo de huevo con sal y pimienta, consagrado por el ministro, es fundamental para transmitir tus buenos deseos a los demás en la Pascua. Cada miembro del hogar también recibe un pedazo de pan consagrado. Cuando se le unta rábano picante, se supone que el pan protege contra enfermedades de garganta y otros males.

Los pasteles son parte importante del desayuno de Pascua. Se elaboran “mini” pasteles gigantes de diferentes sabores: vainilla, azafrán, almendras, chocolate y limón. “Mazurek” es un pastel plano, por lo general servido sobre un hojaldre o una oblea, cubierto con una pasta de nueces, almendras y queso, embetunado y decorado coloridamente con mermelada, nueces y pasas. También se le agregan decoraciones imaginativas y letras elegantes hechas con crema batida para formar la palabra “Aleluya”, reflejando el gozo de la Resurrección.

- Wojtek Ostrowski

Malawi

Las fiestas de Pascua no son idénticas en todas las iglesias locales. Cada congregación celebra de una manera especial.

Los reavivamientos de Pascua son actividades comunes durante el fin de semana de Pascua. Entre las celebraciones se incluye la presentación de coros, himnos y cantos que hacen una reflexión sobre la Pascua. Dramas o pequeñas obras teatrales de los grupos de jóvenes retratan la pasión de Cristo. Un predicador invitado o un pastor local predican durante los reavivamientos de Pascua.

Las celebraciones inician el Domingo de Ramos. Las congregaciones desfilan en una procesión celebratoria unas cinco veces alrededor de la iglesia, como en Jericó, cantando y danzando. Las mujeres lanzan alaridos de lamento y los hombres silban portando palmas pequeñas. Esto conmemora la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén.

Las congregaciones que no tienen una iglesia física celebran este evento de manera diferente. Desfilan por las aldeas sosteniendo palmas y se dirigen a su lugar de adoración, ya sea bajo un árbol o en un salón de clases.

La Santa Comunión es parte fundamental de la celebración de la Pascua. Por lo general, el servicio dura de tres a cuatro horas. Después, se ofrece una comida para todos. La celebración de Pascua une a personas de diversas comunidades mientras parten juntas el pan. La gente se marcha a casa alrededor de la 1 p.m., marcando el final de las celebraciones.

- Daniel Kabunduli

Zimbabue

Las actividades de Pascua varían de un lugar a otro en Zimbabue, incluso en de La Iglesia Metodista Unida. En algunas comunidades, se llevan a cabo reavivamientos toda la semana.

El Jueves Santo es de especial importancia a raíz de la Santa Comunión, que los metodistas unidos de Zimbabue creen que rebosa de beneficios físicos y espirituales para el cuerpo de Cristo.

Obras teatrales y sesiones de sanación son fundamentales en el programa de Pascua. Los misioneros que llegaron a Zimbabue popularizaron las representaciones escénicas en la enseñanza de los Evangelios y he visto a gente llorar cuando ven al Jesús maltratado arrastrando la pesada cruz camino al Gólgota. Recuerdo haber interpretado de niño el papel de Pedro, y esto ha permanecido conmigo de adulto y ha reforzado mi fe.

Para muchos metodistas unidos en zonas rurales, éste es el momento de ir a la iglesia todas las mañanas y todas las noches para las Estaciones de la Cruz y para orar. Para otros, es una época de reflexión sobre la vida, muerte y Resurrección de Jesús.

Jesús dijo: “Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo” (Juan 12:32, NVI). Como pueblo de Pascua, donde quiera que estemos en la conexión global, volvemos la mirada a Jesús como autor y punto final de nuestra fe.

*Mudambanuki es gerente senior, Relaciones con la Conferencia Central, en la Comisión Metodista Unida de Comunicaciones.
Este artículo se publicó originalmente el 16 de abril del 2014 (Interpreter OnLine/UMNS).

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