Una mesa abierta: Cómo entienden la comunión los metodistas unidos

The Rev. Tonya Elmore, pastor at Enterprise First United Methodist Church, takes communion from the Rev. Virginia Kagoro, pastor at Locust Bluff United Methodist Church, at the 2015 Alabama-West Florida Annual Conference. Photo by Luke Lucas, Alabama-West Florida.
The Rev. Tonya Elmore, pastor at Enterprise First United Methodist Church, takes communion from the Rev. Virginia Kagoro, pastor at Locust Bluff United Methodist Church, at the 2015 Alabama-West Florida Annual Conference. Photo by Luke Lucas, Alabama-West Florida.

Durante una clase de confirmación, el pastor pidió a un grupo de alumnos en su mayoría de 13 y 14 años que nombraran algunas cosas que hacen los cristianos —y específicamente los metodistas unidos— y que no lo hacen la mayoría de las demás personas. Una de las niñas levantó la mano y dijo con una sonrisa: “Nosotros mojamos el pan en jugo de uva."

Bishop Christian Alsted of Northern Central Europe celebrated communion with a congregation in Huntsville, Alabama, as the Rev. Remigijus Matulaitis celebrated with a congregation in Lithuania as part of the In Mission Together Lithuania 50/50 Partnership Summit in June 2015. Each congregation was able to see the other over the internet. Photo courtesy of the Rev. Patrick Friday, In Mission Together.

El sacramento de la Sagrada Comunión es una ocurrencia tan común en el paisaje de nuestra adoración que a veces se pierde su riqueza poco común. Foto cortesía del reverendo Patrick Friday, In Mission Together.

Sí, eso es diferente.

El sacramento de la Santa Comunión es tan cotidiano en el ámbito de nuestra adoración que su riqueza inusual a veces pasa desapercibida.

Un sacramento, varios nombres

La Cena del Señor, Santa Comunión y la Eucaristía son todos nombres de este sacramento celebrado por los metodistas unidos. Cada uno de estos nombres destaca un aspecto de este acto de adoración.

De acuerdo con Este Santo Misterio, el documento oficial de La Iglesia Metodista Unida sobre la comunión, “La Cena del Señor nos recuerda que Jesucristo es el anfitrión y que nosotros participamos por invitación de Cristo”. Jesús nos invita a participar en la comida especial que hizo con sus discípulos la noche antes de su crucifixión, y en otras comidas que compartió en hogares y laderas de colinas.

"El término Santa Comunión nos invita a enfocarnos en la entrega del Santo Dios que convierte a este sacramento en una ocasión de gracia, y en la santidad de nuestra comunión con Dios y los demás”, añade Este Santo Misterio.

Por último, “Eucaristía, de la palabra griega que significa agradecimiento, nos recuerda que el sacramento es agradecerle a Dios por los dones de la creación y la salvación."

LA COMUNIÓN REGULAR

Debido a una falta de clero ordenado en los inicios de la iglesia en Estados Unidos, en algunos lugares se adoptó la costumbre de recibir el sacramento trimestralmente (cuatro veces al año). La gran mayoría de las congregaciones metodistas unidas en Estados Unidos (97% en el estudio más reciente) ahora celebra la Cena del Señor al menos una vez al mes. Este Santo Misterio y El Himnario Metodista Mil Voces para Celebrar  promueven que la comunión sea una vez por semana.

Los Servicios de Palabra y Mesa son nuestra guía para celebrar la plenitud del sacramento.

Invitación

Nuestra liturgia de comunión da inicio con las palabras pronunciadas en nombre de Jesús que invitan “a todos los que le aman, se arrepienten de corazón de sus pecados y buscan llevar una vida en paz los unos con los otros."

No hay requisitos para ser miembro de la iglesia y no necesita registrarse en una clase.

Todos los bautizados presentes están invitados, aún si pertenecen a otra iglesia. Los no bautizados no tienen prohibido recibirlo, pero “deben ser asesorados y preparados para el bautismo lo antes posible”, aconseja Este Santo Misterio.

Además, no hay edad mínima. Se invita incluso a los niños bautizados El Rdo. Taylor Burton-Edwards, director de recursos de adoración en los Ministerios de Discipulado de La Iglesia Metodista Unida, explica: “A cualquier grado que puedan participar en la Gran Acción de Gracias —aún si simplemente son cargados por sus madres mientras duermen—están presentes. Son parte de lo que estamos haciendo juntos, así que se les invita a recibir."

"LA COMUNIÓN ABIERTA"

"Ecuménicamente, el término ‘comunión abierta’… significa que todos los bautizados están invitados a recibirla”, explica el Rdo. Taylor Burton-Edwards, director de recursos de adoración en Ministerios de Discipulado. Esto distingue nuestra invitación de la de otras denominaciones cristianas que podrían requerir ritos adicionales antes de que uno sea bienvenido a la mesa.

"Los metodistas unidos no practican una ‘comunión totalmente abierta’, continúa Burton-Edwards. “Se nos instruye a usar la invitación tal como aparece en nuestro ritual para dejar en claro a quién sí invita Cristo a su mesa. Son los que ‘lo aman, se arrepienten sinceramente de su pecado y buscan estar en paz los unos con los otros’. Aunque servimos a todos los que se presentan, sin cuestionar su integridad en respuesta a la invitación, estas son condiciones reales."

Confesión, perdón y paz

En la siguiente parte del servicio, nos preparamos para ofrecer un sacrificio de alabanza y agradecimiento al arrepentirnos del pecado y tratar de vivir en paz los unos con los otros.

Tras una oración de confesión, compartimos palabras de perdón que nos recuerdan que la gracia está libremente disponible para quienes se arrepienten: “en el nombre de Jesucristo, ¡son perdonados!"

Después sigue la Paz, donde nos ofrecemos mutuamente señales de reconciliación y amor, declarando nuestro deseo de vivir como comunidad reconciliada en Cristo.

La Gran Acción de Gracias

Durante la siguiente parte del servicio, el pastor dirige a la congregación en una oración llamada La Gran Acción de Gracias.

"Nuestro sacrificio de alabanza y agradecimiento es La Gran Acción de Gracias”, enseña Burton-Edwards. “Es por eso que es esencial que las personas participen activamente en esto."

Nos unimos a la antigua tradición del sacrificio al ofrecer a Dios nuestra alabanza y agradecimiento por el maravilloso don de la salvación (véase Salmo 141).

Nos ofrecemos a nosotros mismos y nuestros dones del pan y el vino a Dios en acción de gracias. Luego pedimos que el Espíritu Santo se derrame sobre nosotros y estos dones,que se conviertan para nosotros en el cuerpo y la sangre de Cristo, alimentando a los que hemos sido redimidos por su sangre para ser el cuerpo de Cristo en el mundo.

Concluimos alabando al Dios Trino —Padre, Hijo y Espíritu Santo— antes de unir nuestras voces en la oración del Padre Nuestro.

Luego se parte el pan y se entrega el cuerpo y la sangre de Cristo a quienes se acercan a recibirlo.

LOS ELEMENTOS DE LA COMUNIÓN

El pan

"Es apropiado que el pan usado en la Santa Comunión parezca y sepa a pan”, aclara Este Santo Misterio. “Una hogaza entera representa mejor la unidad de la iglesia como el cuerpo de Cristo y, cuando se parte y se comparte, nuestra comunidad está en ese cuerpo."

La copa

"Se puede usar una sola copa o cáliz en la intinción —mojar el pan en el vino— o para beber”, también afirma Este Santo Misterio. “El uso de un cáliz común es lo que mejor representa la unidad cristiana, pero en muchas congregaciones se usan copas individuales."

TEste artículo utiliza la palabra jugo en lugar de vino porque, históricamente, los metodistas unidos han estado comprometidos a usar “el jugo puro y sin fermentar de la uva."

"Eso surgió de nuestra participación en el movimiento de abstinencia del siglo 19 y principios del siglo 20”, explica Burton-Edwards. “También es una inquietud constante para quienes el alcohol podría ser un problema."

Oración tras recibirla

La Santa Comunión une nuestra adoración y nuestra obra en el mundo.

"La comunión es nuestro alimento," explica Burton-Edwards. “Es nuestro alimento. Necesitamos ese sustento y lo necesitamos con regularidad."

Esto lo afirmamos en la oración después de recibir la Santa Comunión. Oramos: “Concédenos que podamos ir al mundo con la fortaleza de tu Espíritu, para darnos por los demás, en el nombre de Jesucristo nuestro Señor."

Todo esto es el regalo de Dios para nosotros.

El Padre nos alimenta con el cuerpo de Cristo y el Espíritu nos empodera para vivir como el cuerpo de Cristo en el mundo”, continúa Burton-Edwards."

Mojar pan en jugo puede parecer un poco extraño, pero es una señal importante de nuestra vida como discípulos de Jesucristo.

Burton-Edwards lo resume así: “Lo que hacemos en la Eucaristía tiene un  doble propósito. Cuando recibimos ‘el cuerpo y la sangre de Cristo de manera que para el mundo seamos el cuerpo de Cristo redimido por su sangre’, lo estamos recordando. Al mismo tiempo, también somos reintegrados, reunidos otra vez. Oramos para que podamos ser ‘uno con Cristo, uno con los demás y uno en el ministerio para todo el mundo.’ La obra de Dios de hacernos uno y unirnos con Cristo, con los demás y en nuestro testimonio y vida en el mundo es la manera común en la que Dios nos nutre, nos sostiene y nos empodera para vivir como cristianos en el mundo."

Un gran recurso para ayudarte a entender los elementos clave de la teología y práctica de la Santa Comunión en La Iglesia Metodista Unida es El Significado de la Santa Comunión, que se puede descargar en inglés GRATIS en el sitio web de Ministerios de Discipulado.

La declaración oficial Este Santo Misterio: la Idea Metodista Unida de la Santa Comunión, también se puede descargar GRATIS en el sitio web de Ministerios de Discipulado. Ambos recursos están disponibles en inglés.

Aprenda más sobre el Domingo de Comunión Mundial.

*Joe Iovino trabaja para UMC.org en La Comisión Metodista Unida de Comunicaciones. Contáctalo por email o en el teléfono 615-312-3733.

Esta historia se publicó originalmente el 23 de septiembre de 2015.

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