Manteniéndonos fuertes y avanzando hacia adelante

La IMU Braden Memorial, en Nashville, TN, continúa recobrándose del tornado del 3 de marzo, 2020. Foto por Mike DuBose, Comunicaciones Metodistas Unidas.
La IMU Braden Memorial, en Nashville, TN, continúa recobrándose del tornado del 3 de marzo, 2020. Foto por Mike DuBose, Comunicaciones Metodistas Unidas.

Si hablamos de desastres naturales, el 2020 trajo de todo, desafortunadamente.

Incendios, derechos, huracanes y tornados azotaron las vidas, hogares e iglesias de muchos metodistas unidos. A la vez, desde marzo de ese año, nos atacó el fatal virus corona, que complicó los esfuerzos de rescate y recuperación.

“Estas luchas hicieron que la gente se uniera más”, dice Roland Fernándes, director de Ministerios Globales Metodistas Unidos y Comité de Auxilio Metodista Unido. “Se supone que uno debe cambiar y adaptarse, y creo que la gente ha demostrado mucho aguante”.

Más que un edificio

El 1 de julio de 2020, la Rev. Karli Pidgeon empezó su trabajo como superintendente del distrito Lake Charles de la Conferencia de Louisiana. Pidgeon no ocupó mucho tiempo dejándose conocer en su nuevo trabajo.

Bishop Cynthia Fierro Harvey views the damage to University United Methodist Church in Lake Charles, Louisiana. Photo courtesy the Louisiana Conference of The United Methodist Church. 

Obispa Cynthia Fierro Harvey examina el daño de la Iglesia Metodista Unida University, en Charles Lake Louisiana. Foto por Todd Rossnagel, cortesía de la Conferencia de Louisiana de la Iglesia Metodista Unida. Más fotos aquí.

“El primer huracán nos golpeó en agosto”, dice Pidgeon. “Apenas sabía dónde estaban todas las iglesias”.

La mitad de las iglesias del distrito recibieron daños de diversa gravedad. Pero la Iglesia Metodista Unida Grand Chenier fue destruida.

Pidgeon es nativa de Baton Rouge, Louisiana, y afirma que jamás dudó de la determinación de los metodistas unidos de Louisiana para recuperarse.

“Creo que está en nuestra sangre”, nos dice. “No sé si está en el agua o en el cangrejo, pero así es como somos. Somos guerreros, y nos agruparemos y trabajaremos juntos”.

La Iglesia Metodista Unida University, en Lake Charles, Louisiana, es una de las iglesias bajo el cuidado de Pidgeon. Esta iglesia todavía no puede usar el edificio que fue destrozado por el Huracán Laura, el 27 de agosto.

“Realmente no nos queda otra cosa que recordar que la iglesia es más que el edificio”, dice la Rev. Angela Cooley Bulhof, pastora de University.

En Nashville, Tennessee, la Iglesia Metodista Unida Braden Memorial fue una de las casas de adoración dañadas por el tornado que vino temprano por la mañana, el 3 de marzo.

“Será reconstruido y hemos hecho algunos progresos con el techo”, dice la Rev.  Sheila Peters en cuanto al edificio de Braden Memorial. “El Covid-19 ha complicado un montón de cosas. Los plazos de la renovación y todo lo demás es tentativo”.

Peters dice que al menos pasarán dos meses más antes que la iglesia pueda conducir servicios de adoración en el santuario.

“Ha tomado más tiempo que el que esperábamos”, continúa Peters. “Toma tiempo tan solo trabajar en el asunto logístico, la compañía de seguros y los contratistas. Te da una idea de lo que la gente sufre cuando tratan de vivir en su residencia personal mientras que tratan de renovarla, repararla, restaurarla”.

Respuesta congregacional

El Rvdo. Brett Strobel y su esposa celebraban su aniversario en la costa de Oregon, a principios de septiembre, cuando se enteraron que el incendio de Almeda se acercaba a su casa en Talent, Oregon. La casa de los Strobel se salvó pero muchas otras fueron destruidas por el fuego.

“El incendio devastó las comunidades de Talent y Phoenix (Oregon)”, dice Strobel, pastor titular de la Iglesia Metodista Unida Ashland, Oregon.

Strobel dice que más de 2,400 residencias, 173 edificios comerciales y cuatro áreas públicas fueron arrasados. Para peor, el sistema de alarma no funcionó.

“Un miembro de la iglesia notó una ráfaga de luces y pensó ‘qué raro’”, cuenta Strobel. “Salió al patio trasero de su casa y escuchó el crujir del fuego. Entonces vio el fuego en los árboles detrás de su casa. Tomó a su cónyuge y le dijo ‘¡tenemos que salir de aquí ahora!’”.

Después del incendio, los miembros de la iglesia se pusieron a ayudar a las víctimas sin hogar.

“La gente respondió con alimentos, ropa, albergue, dinero –todo lo que podían hacer para ayudar”, dice Strobel. “Liderazgo, recursos, apoyo, ayuda. La iglesia se ha portado en forma maravillosa. El desafío y obstáculo más difícil tal vez haya sido las restricciones impuestas por el Covid-19. No hemos podido vernos cara a cara. No hemos podido abrazar y apoyar más de cerca a quienes lo perdieron todo en persona. Creo que esto ha sido muy pero muy difícil”.

Cómo ayudar

Haga donaciones en línea para ayudar en los esfuerzos de respuesta y recuperación que efectúa el Comité de Auxilio Metodista Unido.

La fatiga del dar

Otra cosa que complicó las cosas en todo el país es que la gente sufre de “fatiga de dar”, dice Fernándes.

“Usted debe haber notado que en los años pasados el número de huracanes y desastres se multiplicaron”, afirma Fernándes. “Mucha gente no tiene la capacidad financiera para contribuir. Esto ha impactado tremendamente la respuesta a los desastres en nuestro país. Las donaciones para los desastres de los Estados Unidos ha disminuido significativamente en comparación con otros años”.

El 2020, Ministerios Globales creó el fondo de Avance llamado UMCOR-Sheltering in Love (= dando refugio en amor, del Comité de Auxilio). El fondo reunió más de dos millones de dólares en donaciones para equipar a nuestros socios para que ayuden a la población vulnerable en todo el mundo impactado por Covid-19.

“Sentimos que las donaciones declinaron, lo cual menoscabó nuestra capacidad para ayudar en otros lugares”, dice Fernándes. “Pero creo que a pesar de todo hicimos un buen trabajo en general durante todas las restricciones que enfrentamos”.

Moviéndonos hacia adelante

La iglesia Branden Memorial está localizada en un distrito de negocios de moda, al este de Nashville. La iglesia mira al futuro moldeando su reconstrucción con el fin de hacer más para asistir a la gente sin hogar y para promover una asistencia médica accesible.

“Soñamos con organizar ferias de la salud, atención medica accesible (seminarios) y otras cosas más dentro de la iglesia”, dice Peters. “Para lograrlo, tenemos que mejorar algunos baños”.

“Usted ve a una pequeña y vieja iglesia que está entre nuevas estructuras, y quizá piense que es un obstáculo”, dice Peter. “Pero no somos un obstáculo. Somos una parte viable de la comunidad que quiere ser parte del crecimiento hacia adelante”.


Jim Patterson es escritor independiente. Contáctese con Jim por email.

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