Mantener el fuego ardiendo: La tala de árboles como ministerio

Metodistas Unidos a lo largo de la conexión están alcanzando a sus comunidades para ayudar a los vecinos que usan leña para sus hogares, no para crear ambiente sino por necesidad. Foto por Ebenezer UMC, Stafford, Virginia.
Metodistas Unidos a lo largo de la conexión están alcanzando a sus comunidades para ayudar a los vecinos que usan leña para sus hogares, no para crear ambiente sino por necesidad. Foto por Ebenezer UMC, Stafford, Virginia.

Hay un ministerio metodista unido cuya misión es “mantener a la gente abrigada”. Este ministerio convierte el trabajo mundano de cortar y despachar leña en actos de amor para el prójimo.

“El ministerio de la leña no es un ministerio glamoroso, pero personalmente creo que es una forma de ayudar a la gente”, dice C. B. “Bo” Tye, que dirige este ministerio de la Iglesia Metodista Unida Ebenezer de Stafford, Virginia, y quien le dio el nombre al ministerio de esta iglesia local.

Cada vez más, los metodistas unidos de toda la conexión encuentran vecinos que usan leña en sus hogares, no para crear ambiente sino por necesidad.

Más de 100 toneladas de leña

Stafford, unas millas al norte de Fredrickburg, Virginia, es una ciudad dormitorio para Washington D.C. Además, es la sede de uno de los condados más ricos del estado. Con todo, el ministerio de la IMU Ebenezer se mantiene ocupado repartiendo leña desde noviembre a abril. Tiene más de una docena de clientes regulares y recibe muchas llamadas de emergencia. En esta temporada, los voluntarios repartieron 42 fajos de madera. (Nota: un fajo tiene 8 pies de largo, 4 pies de alto y 4 pies de ancho, pesando unas 5,000 libras).

“Sabemos que hay gente que necesita la leña para cocinar y mantener el calor del hogar”, dice Bob Skewes, líder del grupo Hombre Metodistas Unidos de la IMU Ebenezer. Este grupo es el que suple los voluntarios. “Uno puede donar dinero para problemas como este, pero el dinero no será de tanta ayuda como el que nosotros dejemos fajos de madera en sus puerta”, dice Skewes.

Añade, “tenemos gente que nos llega con lágrimas en los ojos para decirnos que están muy agradecidos. Hemos sido llamados a servir a Dios y al prójimo. El ministerio de cortar leña es una forma de hacerlo”.

Cuando Jacke DeLeeuw y su esposo, Robert, se jubilaron, querían pasar el tiempo como voluntarios. El Proyecto Leña de su congregación, la IMU Cullowhee, era lo que buscaban.

“Jamás he encontrado un punto negativo en el trabajo del Proyecto Leña”, dice Jacke DeLeeuw. “Es edificante, un buen ejercicio y obedece el mandamiento de Jesús que dice: “todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí” (Mateo 25:40 NVI).

Durante la última temporada, los voluntarios de Proyecto Leña repartieron 268 cargas de leña a los ancianos del condado de Jackson.

Una asociación comunitaria en acción

Tanto la IMU Cullowhee como la IMU Ebenezer trabajan en colaboración con otras organizaciones, incluyendo el gobierno local. Este es un excelente testimonio de cómo comunidades de fe pueden aumentar el trabajo que se realiza.

La asociación entre la IMU Ebenezer y Compassion Restoration Ministries (CRM) provee de fondos para gasolina y otras necesidades, incluyendo una subvención que CRM otorgó para financiar la inspección y mantenimiento de chimeneas.

La IMU recibe peticiones del Jackson County Council on Aging, donde Matt Broomell trabaja como coordinador del condado.

“Creo que hay ciertos derechos que todos los seres humanos tienen”, dice Broomell. “Hay derechos como el ser alimentado, tener servicio de salud y tener un hogar que sea abrigado y cálido, especialmente los ancianos cuyos cuerpos están decayendo. Es nuestra tarea como cristianos… el cuidar de ellos lo mejor que podamos. Creo que es algo que Jesús habría hecho”.

“Como carpintero”, imagina Broomell, “Jesús habría repartido todas sus sobras de madera para convertirlas en leña. Si hubo un ministerio de leña, Jesús habría estado allí todos los meses”.

Encontró su llamado en una pila de leña

La IMU Cullowhee está localizada favorablemente en el campus de Western Carolina University y es sede de la Fundación Wesley de la universidad. El primer sábado de cada mes se empieza a repartir leña, y tanto miembros de la iglesia como estudiantes universitarios se ponen a trabajar.

Para Rachel Gibby, ex alumna de WCU, el participar en el Proyecto Leña la llevó a considerar su llamado como ministra. Habiendo crecido en otra denominación, Gibby dice que estaba acostumbrada a ver otros adultos sirviendo en ministerios de la iglesia.

“Me hice metodista unida porque me encanta la gran cantidad de ministerio que puedo realizar como joven adulta. Esto fue lo que me atrajo a la Iglesia Metodista Unida”, dice Gibby, que ahora curso su primer año en Duke Divinity School.

“Uno no podrá cambiar el mundo, pero quizá pueda cuidar del rincón en que uno está”, es un dicho que le enseñó su madre. La tala de leña es este dicho en acción, nos dice.

“Hay mucho gozo, incluso durante la lluvia y la suciedad”, nos dice, refiriéndose al barro y el sudor como cosas que no son atrayentes. “Trabajar en el ministerio de la leña es un acto de adoración, la mejor forma de adorar que haya tenido. La gente toma tiempo para amarse. Es como la iglesia para mí”.

Crystal Caviness trabaja en UMC.org, en Comunicaciones Metodistas Unidas. Contáctese por email o llame al 615-742-5138.

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