Volvamos a involucrarnos en la misión de la iglesia

La misión de la Iglesia Metodista Unida es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo.
La misión de la Iglesia Metodista Unida es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo.

Explore y reclama su llamado metodista unido de hacer discípulos para transformar el mundo.

Al ver tanta incertidumbre y división en nuestra denominación y en todo el mundo, a menudo encontramos que se ha perdido o dejado de lado el propósito y misión de la iglesia dado que deseamos mantener a todos unidos y seguros. Al mirar a muchas iglesias de hoy, se podría pensar que fuimos fundados para mantener edificios y estructuras, en lugar de ser un pueblo misional que busca con pasión el crecimiento del reino de Dios.

Nuestra misión

Según el libro de Disciplina (2016, ¶ 120), la misión de la Iglesia Metodista Unida es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo. Las iglesias locales y los ministerios de extensión de la iglesia nos proveen de los lugares más significativos a través de los cuales hacemos discípulos.

Es vital que nos reconectemos con nuestro propósito

He estado trabajando con un grupo de pastores y laicos para estudiar nuestra declaración de misión metodista unida – parte por parte, palabra por palabra – para que podamos entender mejor lo que ella significa en el contexto de hoy. Recordamos quiénes somos y de quién somos. Al ejercer este recordar, descubrimos qué se nos ha llamado a hacer. Quiero invitar a nuestros lectores a recordar con nosotros por un momento.

“Recordamos quiénes somos y de quién somos. Al ejercer este recordar, descubrimos a qué se nos ha llamado a hacer.” – Anne Bosarge

Reclamar la misión, recordar nuestro llamado

  • Hacer – “Hacer” es un verbo que requiere propósito, acción y creatividad. Para que seamos gente que hace algo, debemos estar dispuestos a invertir tiempo y energía para crear e innovar. El hacer es más que estar ocupados. Quienes hacen algo son motores y agitadores en la comunidad y sus esferas de influencia. Los hacedores no pueden ser consumidores pasivos.
  • Discípulos de Jesucristo – Un discípulo de Jesucristo es aquella persona que quiere ser como Jesús, que busca imitar no sólo sus acciones, sino su forma de pensar, sus decisiones y motivaciones. Los discípulos son cristianos o pequeños Cristos. Notemos que queremos hacer discípulos de Jesucristo, no de nuestras iglesias locales. Algunas veces estamos tan ocupados en llevar a la gente a la iglesia local que nos olvidamos de que nuestra labor es llevarlos a Jesús.
  • Para – La palabra “para” indica propósito, explica por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Explica qué esperamos sea el resultado de nuestro trabajo. Es importante que recordemos esta pequeña palabra porque sin ella, los discípulos que hacemos se volverán hacia sí mismos y se centrarán en sí mismos. “Para” nos apunta al propósito y nos recuerda nuestro porqué.
  • La transformación  – El propósito del discipulado no es tan solo dar información, sino transformación. La transformación no es tan solo un cambio incremental. No significa ayudar a que la gente viva un poco mejor de como vivían antes. Es más bien un cambio completo y dramático en forma o apariencia. ¿Ve usted que esta transformación se está llevando a cabo en su iglesia? ¿Ve que la vida de la gente está siendo transformada como resultado del trabajo que usted lleva a cabo para hacer discípulos? El trabajo que realizamos es importante y permite que el Espíritu altere dramáticamente la vida de la gente.
  • Del mundo – Esta labor no es sólo para nosotros. Es literalmente para el bien del mundo. No llegamos a ser discípulos para que nos veamos bien o para que edifiquemos iglesias más grandes. Llegamos a ser discípulos para ayudar a otros a experimentar el amor transformador de Cristo.

Involúcrese y cumpla con la misión

La declaración de misión de nuestra denominación no es solo para la iglesia institucional, sino que es un mandato para cada miembro individual dentro de la iglesia. El hacer discípulos no es algo institucional, sino personal.

Evalúe su fidelidad personal y corporativa hacia esta misión por medio de hacerse las siguientes preguntas a usted y a su iglesia local:

  • Hacer – ¿Está usted activamente entablando relaciones con la gente que no conoce a Cristo? ¿Está usted creando nuevas maneras de llevarlos a Cristo y a la familia de la fe?
  • Discípulos de Jesucristo – ¿Ve usted que la gente de su iglesia se vuelve más como Jesús? ¿Están creciendo en madurez en la forma en que expresan su amor a Jesús y a otros? ¿Lleva usted a la gente a Cristo o a su iglesia?
  • Para – ¿Para qué existe la iglesia? ¿Por qué hace usted lo que hace? ¿“Para” quién es usted?
  • La transformación – ¿Tiene su programa y ministerio centrado en la entrega de información o en crear una oportunidad de transformación? En el último año, ¿qué vidas fueron transformadas por Cristo?
  • Del mundo  – ¿Están sus ministerios centrados principalmente en la gente dentro de la iglesia o de fuera de la iglesia? ¿Cómo planea alcanzar a la gente que no luce ni piensa como usted?

Me gustaría que me cuente cómo es que usted hace que esta declaración de misión sea parte de su vida diaria. Contáctese conmigo, Anne Bosarge, por medio de este email y cuénteme su historia de discipulado transformador.

Anne Bosarge trabaja como directora de Estrategias de Liderazgo y Recursos de la Iglesia Local, en la Conferencia Anual Georgia Sur de la Iglesia Metodista Unida. Durante año 2022, Anne dirigió un grupo de 21 pastores y sus equipos laicos a través de un proceso que llamó “reinicio”, a fin de reclamar y recordar la misión de la Iglesia Metodista Unida.

El contacto para este artículo es Joe Iovino por medio de email.

Para un estudio adicional, o para dirigir un grupo en su congregación, considere: A Disciple's Path: A guide for United Methodists

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